Bifrontismo

La vida suele ponerte en una galería de arte donde tu vida es un cuadro de bifrontismo en una cara eres la persona más feliz del mundo y en la otra eres la persona mas triste que pueda existir en este planeta; ese bifrontismo en donde a veces solo queremos dejar ver la cara clara, donde las emociones son interminables de felicidad, en donde no importa lo que pase, siempre vas a tener una sonrisa, esa sonrisa agradable y que todos envidian porque creen que eres la persona mas feliz de este planeta, pero ¿que pasa cuando esa cara solo esta presente mas no viviente?, cuando es la cara oscura que quiere salir a demostrar ante todos que no eres tan feliz como lo aparentas, que te gustaría tan solo un momento de compresión, pero ese orgullo es tan grande que simplemente no dejas ver esa cara de tristeza que muere por darse a conocer, no soporta mas estar en un escondite donde ni siquiera tu la puedes encontrar, los pensamientos te comen cada vez mas, y vas cayendo poco a poco en ese vislumbrar de mentiras que tu  deseas creerte, para poder vivir, ¿Por qué no mostrarle a todos lo que realmente sucede?, por miedo…

Por miedo a lastimar tu orgullo, por miedo a mostrarte tal y cual eres, por miedo a mostrar todo aquello que escondías.

Ese bifrontismo hace de nosotros cuadros no legítimos, ya que no muestra la pureza de su esencia, ya que es tan solo un cuadro escondiendo mil razones, mil emociones, mil causas, mil consecuencias; tal vez si el artista pudiese dibujar con libertad de entendimiento podrían los espectadores ver con mas claridad la ontología del mismo, pero en su manera de pensar no cabe posibilidad alguna de que un artista dibuje para el entendimiento de todos; pues es lo mismo con nosotros, no todos queremos vivir al descubierto ante los demás, ya que un mundo de sorpresa nos espera y ¿Cómo disfrutar las sorpresas si ya las conocemos? De allí el lado positivo de este bifrontismo.